ALCUZCUZ

Marbella es una enorme caja de sorpresas en todos los sentidos. Hay una Marbella plenamente marinera, que discurre por el gran paseo marítimo que recorre la ciudad de playa en playa en playa y de chiringuito en chiringuito. Es una gran obra que hay que apuntar en el haber de Jesús Gil, aunque a muchos les cueste reconocerlo. Hay otra Marbella glamurosa, que se esconde en el lujo de los grandes chalets de la milla de oro y en los secretos de la Sierra Blanca, donde la vida pasa lentamente de fiesta en fiesta y las revistas del corazón hacen su agosto cada año. Hay una Marbella de pueblo andaluz auténtico, que es la que rodea la plaza de los Naranjos, en una apoteosis única de belleza y colorido. Y luego, hay una Marbella escondida, que sube por los montes camino de Ronda, de Casares, de Sotogrande, de Benahavis, de Estepona, formada por urbanizaciones muy hermosas, lejos del ruido marbellí y con la privacidad necesaria para vivir de otra manera. Cualquiera de estas Marbellas tiene suficientes atractivos para que te vayas con ganas de volver cuanto antes.

En las primeras estribaciones de la Serranía de Ronda, saliendo de Marbella por la carretera de las curvas camino de la capital de la belleza, está la que un día fue residencia de un gran decorador, uno de los mejores que ha dado este país, JAIME PARLADÉ, que junto a Alfonso de Hohenlohe hizo posible la maravilla del Marbella Club. Allí, sus herederos han aprovechado la categoría del lugar para montar un hotel-restaurante-galería, que conocimos por primera vez este pasado verano y nos impresionó muy gratamente. Nos invitaron a tomar un cóctel en la acogedora terraza del restaurante y desde ese instante la magia de  ALCUZCUZ nos atrapó. Luego, vino la cena, fantástica en todos los sentidos. Tomamos un pollo al curry de locura y unos matrimonios de boquerones, anchoas y tomates finísimos e insuperables. La carta es mediterránea en todos los sentidos y tiene un poco de todo. Desde Alcachofas con almejas hasta un rotundo rabo de toro, pasando por gazpachuelo, verdinas con rape y almejas, cazuela de fideos, puchero andaluz y con unos jueves “especiales” en los que te sorprenden con un cocido madrileño de categoría o una fabada de las de verdad. Tanto las carnes como los pescados tienen el sello de calidad de los sitios con solera. Y, aparte de la comida, me quedo con el bello silencio del lugar, con la exquisita decoración, con la ubicación de este monumento al buen gusto, donde todo lo que se ve se puede comprar. Pasamos una noche inolvidable. Y mientras escribimos este comentario, nuestra mente regresa a ese kilómetro 42 de la carretera de Ronda, con Marbella en el horizonte y con el deseo de volver a vivir otra noche parecida. Puede estar orgulloso JAIME PARLADÉ. Sus herederos han sabido prolongar en el tiempo su sentido de la belleza. Vete, en cuanto puedas, a conocer ALCUZCUZ. No te arrepentirás. Y ya sabes, como digo siempre, vete de mi parte. Te va a encantar.

ALCUZCUZ

Carretera de MARBELLA A RONDA km. 42

29679 – BENAHAVIS

Tfno.. 629534702

MARISQUERÍA SOLAINA

Hace unos días, con motivo de un buen partido de golf en el Club de Golf de La Toja con mis queridos amigos RAFAEL SÁNCHEZ, JUAN CARLOS YNSA Y RAMÓN ARCUSA (el alto del DÚO DINÁMICO, como le dicen siempre), tuve oportunidad de recorrer O GROVE, recordando otros tiempos en que era visita obligada cada verano. Ha cambiado mucho este lugar en todos los aspectos, pero sigue conservando su casta marinera y su ritmo de vida tranquilo y alegre al mismo tiempo. Tener al lado la isla de La Toja sigue siendo uno de los grandes alicientes de este enclave turístico, que es conocido en todo el país por su célebre FIESTA DEL MARISCO, que se celebra todos los años en el mes de octubre. Mis recuerdos culinarios empiezan en LA POSADA DEL MAR, el restaurante que tanto le gustaba a mi buen amigo JULIO IGLESIAS cuando venía por su tierra. Me dio mucha pena comprobar que sigue cerrado, a la espera de que alguien recupere su pasado esplendor. También recuerdo CASA PEPE, en su día uno de los grandes atractivos gastronómicos de O Grove junto al DORNA de mi recordada Marisol y el eterno CRISOL de toda la vida. Ahora, D’BERTO es el que destaca entre todos los restaurantes y tabernas de la zona por la calidad de su materia primera. Pero uno, en su intento permanente de encontrar lugares nuevos que valgan la pena, siempre se topa con alguna sorpresa agradable.

Me recomendó SOLAINA mi amigo CARLOS GUTIÉRREZ, que ni es gallego ni conoce demasiado a fondo O GROVE. Y se lo agradezco, porque en todos estos años en que he estado viniendo aquí con regularidad, no había tenido oportunidad de conocer SOLAINA. Tiene dos restaurantes, muy cercano el uno del otro, con el mismo nombre. Nosotros, con la compañía de RAMÓN ARCUSA y su mujer SHURA, fuimos al grande, digamos que a la casa madre. Y puedo asegurar que fue toda una sorpresa. Para empezar, nos pusieron unas increíbles y sabrosísimas xoubas a la plancha con unos cachelos auténticos. Y digo lo de auténticos porque eran como tienen que ser, de patata galega cocida con su piel. Luego vino un salpicón de bogavante, hecho con bogavante autóctono, o sea, un salpicón sin tropezones de pescado, sólo bogavante. Y como final, nos prepararon una caldeirada de pescado de las de toda la vida, aderezada con una estupenda salsa marca de la casa. Sólo con este menú sencillo y nada pretencioso valdría para calificar a Solaina con un sobresaliente, pero es mucho más que eso. Tiene todos los mariscos que te puedas imaginar, nosotros probamos unas ostras de tamaño mediano que estaban riquísimas. Uno de los comensales pidió almejas y no dejó ni una, señal inequívoca de su calidad. Sé que hacen unos buenos arroces, destacando el de bogavante, y sus enormes fuentes de mariscadas tienen fama en toda la zona. Creo que, ahora mismo, es el restaurante-casa de comidas más recomendable de O Grove. No dejéis de visitarlo, preguntad por JOSÉ LUIS, que es el responsable y un encanto de persona, y decidle que váis de mi parte. Y a disfrutar.

MARISQUERIA SOLAINA

Avenida Beiramar, s/n – ZONA DEL PUERTO

36980 – O GROVE

TFNO. 986 73 29 69

CASA KILO

Soy un enamorado de Asturias. Allí pasé mis años de bachillerato en el monasterio dominico de Corias, muy cerquita de Cangas del Narcea, hoy convertido en Parador Nacional, donde me empapé del cariño a esta tierra bella, acogedora y con muchas ganas de vivir. Voy de cuando en cuando a Gijón invitado por MANFREDO ALVAREZ Y ESTHER, una pareja encantadora de amigos asturianos, gracias a los cuales he descubierto alguno de los templos gastronómicos de esta tierra múltiple y sabrosa. En una de nuestras visitas coincidimos con el cantante LUIS GARDEY, nacido muy cerca de Gijón, en la localidad de QUINTES, y estuvimos presentes en su concierto multitudinario con motivo de las fiestas patronales. El concierto fue todo un éxito y cantó casi todos los temas que le hicieron famoso hace algunos años. Sigue cantando con el mismo gusto que entonces y lo demostró sobradamente esa noche. Ahora, Luis vive en Cuba y sólo viene a Asturias en verano a disfrutar de las fiestas y a sentir muy cercano el cariño del pueblo que le vio nacer.

Es precisamente en QUINTES donde descubrimos CASA KILO, un restaurante-taberna-chigre que presume, y con razones convincentes, de ser un templo de la más genuina cocina asturiana. RODRI Y PILI tomaron el testigo familiar de Casa Kilo, cuyo nacimiento se remonta al año 1942, y mantienen la tradición de una cocina sin excesivas pretensiones, que tiene su base en la calidad de la materia prima, unas instalaciones muy atractivas y el cariño que hay que poner en la elaboración de los diferentes platos para que la gente disfrute de verdad.  Puedes empezar por el chorizo picante como aperitivo, seguir con unos calamares fritos con harina de maíz que saben a gloria o unas croquetas caseras de las que hacían y hacen nuestras madres,  o la exhibición increíble de las llámpares (lapas) guisadas, o las suculentas almejas a la marinera o a la sartén, o el pisto con pulpo como plato original de verdad… Pidas lo que pidas, todo está buenísimo. Y si quieres marisco, atrévete con unas quisquillas, o unas andaricas (nécoras), o unas centollas frescas de verdad y en su punto de cocción y sabor. Y como remate a este banquete de cosas ricas, un buen pescado al estilo KILO, que puede ser un rey, o un besugo, o una lubina, o una chopa, lo que prefieras, porque saben darle el toque que necesita este producto para que sea un manjar de primera categoría. Si a esto le añades el paisaje que se divisa desde la terraza o desde el comedor acristalado, toda la Sierra del Sueve en su plenitud de belleza, tienes una imagen perfecta de este reducto del buen comer que te está esperando en QUINTES para que vayas cuando quieras. Y vete de mi parte, que RODRI Y PILI seguro que te invitan a algo.

CASA KILO

c/Medio, s/n

33314 – QUINTES  (Asturias)

Tfno.. 985 89 48 06

TABERNA DA PENELA

La Plaza de María Pita de La Coruña es el lugar en el que confluyen todas las calles del chiquiteo y tapeo coruñés y se ha convertido, también, en centro gastronómico de una ciudad acostumbrada a comer, y comer bien. Creo que fue el alcalde Paco Vázquez el que tuvo la idea de construir unas terrazas cerradas, todas iguales, para las cafeterías y restaurantes de la plaza. Esta medida no fue muy del agrado de la ciudadanía en un principio, pero al final se han ido acostumbrando a su presencia y ya forman parte del paisaje urbano y típico de una de las plazas más bellas de España. Son terrazas de amplias cristaleras, que le dan al lugar una uniformidad urbanística que dista mucho de ser la ideal, pero que, en cierto modo, han aumentado su personalidad.  Se habla de que muy pronto desaparecerán de la plaza, pero, contra viento y marea, ahí siguen desafiando opiniones encontradas. A mí, particularmente, la idea me parece buena, pero no el prototipo de terraza que han elegido. Pero a lo que íbamos, a conocer algo sabroso de verdad en el entorno del ayuntamiento de la ciudad de cristal, que así llaman las guías de viajes a La Coruña.

En uno de los soportales de María Pita, con su terraza correspondiente, está la TABERNA DA PENELA, uno de los lugares más emblemáticos de la gastronomía coruñesa de toda la vida. En Galicia hay dos tipos de cocina, la del marisco y la otra, la de los platos típicos de siempre. Y en esta segunda opción es en la que destaca esta taberna que tiene cerca la casa madre, el restaurante LA PENELA, que es la misma cocina, pero con el aditamento del marisco del día y a precios diferentes. Lo mejor de la Taberna LA PENELA es su autenticidad, todo sabe a lo que tiene que saber. Pides una ración de pulpo á feira y saborearás uno de los mejores pulpos de la ciudad, hecho a conciencia y son sabor a verdad. La tortilla de Betanzos es una de sus grandes especialidades. Es la clásica tortilla poco cuajada, que, cuando la cortas, muestra toda su grandiosidad y su sabor único. Hay que pedirla sí o sí. Otro de los platos que no pueden faltar en tu menú es la carne asada. No hay en el mundo una carne igual, con unas patatas redondas y doradas que te enamoran en cuanto las pruebas y una salsa secreta que hacen de la ternera asada de la taberna La Penela un plato excepcional, de lo mejor que se puede degustar en mi tierra. Luego puedes pedir la merluza a la gallega, o los callos con garbanzos típicamente gallegos o cualquier otro plato de su amplísima carta, pero el pulpo, la tortilla y la ternera asada son el trío de ases de este templo de la cocina coruñesa sin trampa ni cartón. Yo voy todos los veranos varias veces. Y tú, cuando vayas, vete de mi parte. Y que disfrutes.

TABERNA DA PENELA

Plaza de María Pita, 9

15001 – A CORUÑA

TFNO. 981 20 19 69

LA DORADA

En la historia gastronómica de Madrid hay lugares de culto que han adquirido la categoría de inolvidables con el paso de los años y las modas. Algunos de ellos siguen conservando, todavía intactos, el prestigio y la calidad. Otros han desaparecido para siempre por diferentes motivos, en la mayoría de los casos por las crisis económicas que, de cuando en cuando, sacuden un mercado tan frágil como el de la gastronomía. El caso de LA DORADA es digno de estudio. Empezó su andadura en Sevilla con un éxito apabullante. Luego, llegó a la calle Orense de Madrid con expectación de altura y se convirtió en un restaurante de récord absoluto de comensales diarios durante muchos años. Conseguir una mesa en LA DORADA era sinónimo de milagro. FELIX CABEZAS, el motor de esta irrupción triunfal en la vida madrileña de los sabores, consiguió llevar la sublimación del pescaito del Sur y del pescado español a lugares hasta el momento imposibles como París o Miami.  El triunfo en ambos lugares fue espectacular, pero no duró demasiado. Nadie se explica cómo se pudo derrumbar este imperio gastronómico. Tuvieron que pasar algunos años para que el gran Félix recuperara las ganas de resucitar. Y resucitó. Primero, en su ubicación primitiva de la calle Orense y ahora, en una zona emergente de Madrid como Somosaguas. Todos los amantes de los sabores puros de la gastronomía andaluza celebramos el regreso de Félix con todos los honores. A su lado, LUCÍA  ha llenado de cariño gallego este rincón de Pozuelo.

El nuevo local de LA DORADA está ubicado en una zona de Pozuelo de Alarcón con mucho futuro, el Valle de las Cañas.  En cuanto traspasas la puerta de entrada te encuentras con La Dorada de siempre, con ese olor inconfundible a fritura buena y con un personal alegre y atento, dispuesto a atenderte con amabilidad y simpatía. Y a la hora de elegir el menú no te va a resultar fácil, porque toda la carta es de un atractivo total. Nosotros empezamos con un atún muy bien marinado, en su punto de sabor y pureza. Llegaron después las coquinas de toda la vida, que en La Dorada adquieren categoría de manjar. Las conchas finas siguen siendo una debilidad personal y siempre las pedimos. Completamos entrantes con los mejores victorianos que se pueden comer ahora mismo en Madrid, unas acedías jugosas, sabrosísimas, muy buen fritas, y unas pijotas no demasiado grandes, como a mí me gustan, completando la exhibición de pescaito auténtico. Como final, nosotros elegimos rodaballo salvaje de mi tierra al estilo de la madre de Félix, que estaba de chuparse todo, pero hay mucho donde elegir, corvina, urta a la roteña, lubina, tartar de atún… Y al que le gusten los arroces, que pida el caldoso de bogavante o la paella Félix y sabrá lo que es bueno. Vale la pena ir a LA DORADA. Es volver a vivir aquellos tiempos en los que FÉLIX CABEZAS era el amo del mundo, Para mí, todavía lo sigue siendo, ahora en compañía de LUCÍA, en sabor y calidad. Y podéis ir de mi parte, os va a encantar.

LA DORADA.

Valle de las Cañas

Avenida Juan Antonio Samaranch Torelló, 8

28223 – POZUELO DE ALARCÓN

Tfno. 917 159 674

PARADOR DE SANTO ESTEVO

La RIBEIRA SACRA se ha convertido, en los últimos años, en uno de los lugares más visitados de Galicia. Está ubicada en las provincias de Lugo y Ourense, con los ríos Miño Y Sil como generadores de bellezas espectaculares. Es una hermosa aventura recorrer en un catamarán los CAÑONES DEL SIL, con el río encajonado entre pendientes enormes, en uno de cuyos lados, el lado ourensano, florecen en vertical las viñas heroicas que dan fama a los vinos de esta zona con denominación de origen RIBEIRA SACRA. Hay bodegas familiares y comerciales por todas partes, el paisaje es un prodigio de verdes pronunciados que van del rio hacia el cielo conformando una postal irrepetible. El historiador JOSÉ MANUEL GARRIDO, cuyo libro sobre este paraíso tuve el honor de presentar en Madrid, nos acompañó en este viaje, junto a mi ahijado DOMINGO, mi hermano GONZALO y los inseparables RIAL, LIDYA, JOSE ANTONIO “NAYA” y el gran jefe de Cope Galicia JAVIER MAROÑO y su mujer. Gracias a ellos, la PANDILLA BASURA, que así se llama nuestra pandilla de amigos, pudo disfrutar de dos días inolvidables por esta Galicia interior, tan bella y tan desconocida para el gran público. POLI RINCÓN, TOMÁS GUASCH, JOSÉ MARIA MINGUELLA, DAVID LECANDA, IÑAKI CANO, ENRIQUE BUSTOS (con sus respectivas esposas), YOLANDA FLORES, RAFAEL SANCHEZ, JUAN CARLOS MONTERO, JORGE ARMENTEROS, MIGUEL ANGEL RODRÍGUEZ, SUSANA CARRERA, SITO TEJEIRO, CARLOS GUTIÉRREZ y TERE (mi novia eterna) fueron los componentes de este equipo viajero que regresó de la Ribeira Sacra con ganas de volver, volver, volver…

La primera noche dormimos en el PARADOR DE SANTO ESTEVO, situado en el corazón mismo de la Ribeira Sacra-Es un viejo monasterio convertido en Parador Nacional por el empeño de D. MANUEL FRAGA IRIBARNE, que en su día quedó prendado de la belleza de la zona y del impresionante paisaje de este lugar increíble. Los estilos barroco y románico hacen de este parador una joya, con tres claustros majestuosos, uno gótico, otro románico y el ultimo renacentista, por los que discurre la visita nocturna que hicimos acompañados de un druida que nos iba contando historias ancestrales con el fondo de música gregoriana que llenaba la noche de misterio y emoción. Todo terminó con una queimada, con conxuro incluido, que cerró una jornada que quedará para siempre en la parte más hermosa de nuestros recuerdos gallegos. El Director del Parador de Santo Estevo, SANTIAGO CARRERA, nos acompañó en todo momento, descubriéndonos los secretos del éxito de este establecimiento hotelero, único en su género y considerado por los expertos como el mejor de España. Damos fe de ello. En nuestro viaje a la Ribeira Sacra no olvidaremos nunca la noche vivida en los claustros de este antiguo monasterio que conserva el embrujo y la autenticidad del pasado. Os recomiendo que vayáis cuanto antes a conocer este parte de Galicia y que disfrutéIs de una noche, por lo menos, del parador de SANTO ESTEVO. No la vais a olvidar en la vida. Y hasta podéis ir de nuestra parte porque dejamos bien alto el pabellón en nuestra visita.

PARADOR DE SANTO ESTEVO

32162 – NOGUEIRA DE RAMUÍN ( Ourense)

Latitud 42.417197 y Longitud 7.685761

Tfno.. 988 010 110 y 111

BURELA

Una ciudad cosmopolita como Madrid tiene que estar abierta a todo tipo de sabores y tendencias, gastronómicamente hablando. Por ese motivo, las cocinas regionales son una parte muy importante de la restauración madrileña. Y la gallega, en particular, es una de las más apreciadas y goza de las preferencias de gran parte de su población. Hay muchos y buenos ejemplos de cocina gallega auténtica en la capital, pero también han proliferado una serie de restaurantes mal llamados gallegos que no cumplen con los baremos básicos que se les debe exigir a quienes representan la verdad de una tierra. Un día le comenté al Presidente de Xunta, mi admirado amigo ALBERTO NÚÑEZ FEJÓO, que debería legislarse algo en este sentido, quizás otorgando un certificado de “Galicia calidade”, previa aprobación por un comité de expertos, a todos aquellos restaurantes que merezcan representar con dignidad y autenticidad una cocina de tanta categoría como la gallega. La otra noche, en nuestro intento de descubrir esos templos desconocidos del sabor galaico en la capital, por recomendación de nuestros amigos PEDRO HERRERO Y AMALIA TORO y en compañía de ellos y de los entrañables PACO MENDOZA Y ROSA CARBALLA, fuimos a conocer BURELA, que resultó ser, afortunadamente, una de esas casas de comidas de las de toda la vida que tanto proliferan en las ciudades y pueblos de mi tierra.

BURELA es, por encima de todo, la sencillez. Ahí radica uno de sus grandes secretos. Nada es sofisticado, no se esconden los sabores, no se tergiversan los nombres de los platos, la comida es la que es y con eso está dicho todo. Hacía mucho tiempo que no saboreaba unas centollas como las que nos sirvieron en Burela, unos ejemplares de museo, llenos de corales, con la cocción perfecta. Antes, nos ofrecieron unos mejillones hechos en casa con una salsa muy sabrosa y un bonito al estilo lucense que os recomiendo encarecidamente. Esa noche algunos se dejaron llevar por el espíritu del carnaval y pidieron lacón con grelos. Vale la pena probarlo en cualquier época del año y, con unos pequeños retoques en su preparación, puede convertirse en plato estrella de la casa. Otros nos inclinamos por la lamprea, cocinada en su propia sangre, al estilo clásico de las tierras del Ulla y del Miño, y acertamos plenamente. El pescado es la gran apuesta de Burela, lenguado, rodaballo, lubina, merluza, todo gallego, puro, auténtico, como tiene que ser. No quiero olvidarme de la empanada de zamburiñas, que estaba deliciosa. Y la sublimación del sabor gallego de verdad es el salpicón de bogavante, desde ahora en mi lista grande de manjares únicos. En fin, que me encantó BURELA. Y que les aconsejo que vayan si quieren saborear lo más rico de Galicia. No sé si os ayudará ir de mi parte, pero intentadlo, a ver si hay suerte y CAMILO, su propietario, tiene un detalle con vosotros.

BURELA

Calle del Nardo, 2

28029 – MADRID

Tfno. 915 711 724

TROCADERO ARENA

Marbella es una ciudad de mar y de glamour, un lugar único e irrepetible, lleno de vida y de alegría. A Marbella se va a disfrutar de la vida en todas sus facetas felices. A nivel gastronómico, por ejemplo, hay una enorme variedad de alternativas, todas ellas de categoría contrastada y con una atractiva variedad. Los grandes templos de la guía Michelín, con Dani García a la cabeza, son santo y seña de los grandes gourmets de todo el mundo que vienen a esta perla de la Costa del Sol a sentirse los reyes del mundo. Y luego, hay otros lugares sin tanto lujo estrellado, pero con una cierta altura de miras que los distinguen de los clásicos chiringuitos de playa. Es la Marbella de los nuevos empresarios que han sabido conjugar buen gusto y buenos sabores y cuyo único objetivo es que la gente coma bien y, al mismo tiempo, se sienta importante en un entorno privilegiado, siempre con el mar y la playa como ingredientes básicos de su oferta. Este tipo de nuevos restaurantes playeros con ganas de triunfo son los que le otorgan a Marbella el título de capital del sol y de la buena vida.

Situado en la misma orilla del mar, en la playa de Rio Real, de gran solera costasoleña, el TROCADERO ARENA es la sublimación del buen gusto marbellí. La decoración de Lorenzo Queipo de Llano es uno delos alicientes de este restaurante marinero, al que acudo cada vez que pongo los pies en mi Marbella del alma. Y nunca me ha defraudado. Vaya por delante la amabilidad y el estilo impecable del personal, uno de los detalles que hacen grande o no un restaurante. Voy a comentar, únicamente, los platos que he probado en mis visitas a este lugar que ya está entre mis lugares de culto. El jamón es siempre un comienzo muy recomendable. Está muy logrado el salmorejo, en su punto de sabor y textura. Podéis probar también las anchoas y un surtido de quesos de categoría, con el de cabra payoya y el azul andaluz gaditano como destacados. Si os gusta el arroz, hay en la carta suficiente variedad para todos los paladares, con mención especial para el a banda. Me gusta que un restaurante andaluz tenga fritura malagueña en su menú, es un detalle que se agradece. No quiero olvidarme del bacalao negro de Alaska con una preparación de altura y calidad o los pescados a la sal que están hechos con toda su autenticidad y pureza. Dicen los amantes de la cocina japonesa que la del Trocadero es de matrícula de honor. Como recomendación final, el jarrete de ternera lechal es la perfecta guinda de una cena marbellí de verdad. Tenéis que visitar Marbella y, por supuesto, el TROCADERO ARENA, al que podéis ir de mi parte con todas las garantías. No es barato, pero merece la pena.

TROCADERO ARENA

Playa Río Real. Carretera N340 km. 18

29600 – MARBELLA

Tfno. 952 865 579

 

 

TIRA DO CORDEL

Cuando llegan los calores del verano a Madrid, me apetece viajar a Galicia, al encuentro de los vientos frescos del nordeste y siempre con muchas ganas de rebajar mi dosis de morriña. Suelo repartir mi tiempo veraniego entre Padrón y Mera, mis dos puntos de cariño y de verdad en el esplendor luminoso de Julio y Agosto. Y nunca falta en mi agenda viajera una visita a la grandiosidad de Fisterra, ese lugar único donde la tierra se acaba y el mar bravo delimita una costa bien llamada Costa da Morte. Divisar desde el mar, en el barco de mi querido PEPE FORMOSO el gran jefe de Radio Nordés, la gran roca del cabo más occidental de España es un privilegio al que no pienso renunciar mientras el cuerpo me pida terruño y carretera. Y si, aparte de la visión mágica de Fisterra, nuestro anfitrión nos sorprende con una impresionante empanada de maiz con zamburiñas, un buen vino de la tierra unas cervezas de la estrella más gallega de todas las estrellas, el placer es total e inolvidable. Sólo por ese viaje vale la pena abandonar Madrid, dejar por unos días el asfalto de la gran ciudad y sentirte fuera del mundo en la esquina verde más hermosa de mI tierra.

Y allí, muy cerca de faro, en la blanca e inmensa playa de Langosteira, está TIRA DO CORDEL, santo y seña de la famosa Costa da Morte, un restaurante que hay que visitar al menos una vez en la vida. Si vas a Fisterra, tienes que ir, inevitablemente, a TIRA DO CORDEL, un templo de sabor y de belleza que presume de ser, ahora mismo, uno de los grandes de la gastronomía gallega. La última vez que disfrutamos de la excelencia de este lugar de culto, DIEGO, que es quien lleva ahora las riendas de la casa siguiendo la tradición familiar de sus padres, nos sorprendió con una lubina enorme, de más de siete kilos, hecha a la parrilla con los ingredientes secretos que han hecho famoso este plato en todo el mundo. Nunca probarás una lubina como la de Tira do Cordel y, además, con la particularidad de que ha sido el propio Diego quien la pescó allá por el mar bravo de Corrubedo. Es el plato estrella de la casa y nadie lo borda como ellos. Puedes comenzar con unos percebes increíbles por su tamaño y su sabor, de esos que cumplen el dicho gallego de que tienen que ser “como carallos de home”. No se quedan atrás las almejas XXL marca de la casa, preparadas sobre la plancha y con un toque muy original de vinagre balsámico que le queda muy bien. Si te gustan los longueirones típicos de la zona, te los recomiendo encarecidamente, no te van a defraudar. La carta tiene todos los mariscos y pescados que te puedas imaginar, yo sólo he querido hablarte de lo que hemos probado. Por favor, vete a Fisterra en cuanto puedas y al bajar del faro, cuando veas la playa de Langosteira, para en TIRA DO CORDEL y pégate un atracón de calidad y de cariño. Dile a Diego que vas de nuestra parte y disfruta de la vida casi a borde del fin del mundo.

TIRA DO CORDEL

Lugar de San Roque, 2 –playa de LANGOSTEIRA

15155 – FISTERRA (La Coruña)

Tfno.. 981 740 697

VICTOR’S BEACH

Marbella entró en mi vida viajera allá por los años ochenta, cuando GUNNILLA Y LOS CHORYS eran los amos del glamour y la alegría del lugar. Era la Marbella esplendorosa y atractiva, llena de caras hermosas y bronceadas, con muchas ganas de vivir y dejar vivir. Fue la mejor Marbella que he conocido nunca y, cuando regreso a este rincón tan querido, echo en falta todos aquellos detalles que convirtieron a Marbella en la ciudad de la felicidad. Digo esto porque hay algunos lugares de aquel tiempo glorioso que siguen conservando su estilo inconfundible y su apuesta por la buena vida y el buen comer. Ya queda poco del glamour de antaño, ésa es la verdad, pero vale la pena recomendar a aquellas personas que en su día fueron pioneros y que hoy continúan la tradición festiva y bullanguera de este milagro permanente de la Costa del Sol. A pesar de que muchos han intentado derribar el mito – y nunca entenderé sus motivos para hacerlo—Marbella seguirá siendo un rincón único para perderse y ser feliz de día y de noche.

Tere, mi novia eterna, me recomendó VICTOR’S BEACH con bastante insistencia. Es extraño que no conociera este restaurante de playa siendo, como soy, un enamorado de los lugares con encanto. Tengo que decir que VICTOR, el alma mater del local, es un viejo rockero de los que nunca mueren y recordamos con él otros tiempos en los que la música era una de nuestras razones de vivir. La primera noche que cenamos allí nos impresionó su ubicación, está pegadito al mar, las olas llegan, a veces, a salpicar a los comensales, lo cual no deja de tener su encanto. La tortilla de camarones estaba espléndida y fue un buen comienzo. Luego, unas almejas al estilo Victor que estaban riquísimas y mojamos pan en la salsa como locos. Quiero destacar que sigan haciendo el espeto de sardinas, uno de los grandes iconos de la costa malagueña. No hay nada como las sardinas asadas de esa manera para disfrutar del sabor del mar en toda su plenitud. Muy buenos y recomendables los calamares y la fritura malagueña. Y aparte de las sardinas, también hacen al espeto los pescados de la zona, dorada, lubina, lo que tengan ese día. El arroz con bogavante sigue siendo un plato estrella fundamental en la carta, al igual que las hamburguesas, que tienen fama en toda la zona. Si a todo esto le añadimos la simpatía de MARIBEL, la hermana de Victor, el gracejo de todo el servicio, la variedad de su coctelería y en ocasiones la música en directo, tendremos una visión completa de uno de esos lugares de visita obligada cuando uno quiere vivir la MARBELLA  de toda la vida. Vete de mi parte cuando puedas y que te sienten en una mesa que esté pegadita al mar. Será una sensación… de locura¡¡¡

VICTOR’S BEACH

Km. 177 N-340 – Playa EL ANCÓN

29602 – MARBELLA

TFNO.639 553 088